Capitulo 2

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ya llevaba 2 semanas en mi nueva casa de Nueva York. Tenia que admitir que era preciosa, un atico en pleno Manhattan con vistas a lo lejos del Central Park, cualquiera diria que era un sueño... cualquiera menos yo. Yo sentia ese lugar como mi carcel personal, no podia salir con mis amigas por que estaban a miles de kilometros, ni siquiera podia salir a conocer gente nueva por que tampoco sabia donde estaban los sitios por donde salen los chicos de mi edad, y durante estas dos semanas no e estado de humor como para querer averigualo. 
Me llevaba todo el dia deseando llamar a Lorena para q me contase que tal iba todo por alli, algunos cotilleos de la gente aue conociamos y esas cosas. Aunque eran varias horas de cambio horario todos los dias conseguia hablar al menos unos minutos con mi mejor amiga.

A falta de una semana para que empezase la horrible rutina que son las clases decidi dar una vuelta a conocer la ciudad. Era impresionante, en unos minutos creias estar caminando por una calle normal y al segundo mirabas para arriba y te encontrabas inundada de rascacielos y edificios gigantescos. Me encantaban las grandes ciudades, eran tan poco aburridas. aunque en ese momento nada se podia comlarar a esa pequeña ciudad donde se conocian todos a la que yo solia llamar como mia. 
Me compre un billete de metro y me dispuse a ver todo lo que pudiese durante el dia. Nunca sabia en que parada entraba y en cual salia, estaba completamente perdida pero me gustaba, siempre encontraba lugares increibles.
Despues de toda la tarde dando vueltas por la gran manzana decidi que ya habia visto mucha ciudad y me dirigi al famoso Central Park. El paseo del parque era lo mas bonito que habia visto jamas, un largo camino de piedra con bancos a lo largo de todo el rodeado por espeso bosque de un verde intenso de arboles altos y arbustos bajos, la gente caminaba paseando a su perro o hiban aciendo deporte con sus patines o bicicletas, las ardillas salian de sus esconfites en los arboles a coger la comida que se le caia a los visitantes, y las palomas rodeaban a un anciano que les daba de comer. 
Me adentre un pococ en el bosque virgen y me tumbe en la hierba. Esto me recordaba demasiado a casa y no lo pude soportar y me eche a llorar, aunque era un dolor bueno, por primera vez desde que llegue aqui pude sentir que ese lugar me protegeria en los momentos de añoranza y sufrimiento. Senti que era mi lugar especial.
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"estaba corriendo por las calles de mi pueblo pero nunca llegaba asta mi casa, cuanto mas corria, mas lejos estaba... y de pronto alguien me mojaba la cara.... pero quien estaba mojandome la cara.... un momento.............." un perro habia llegado hasta donde estaba acostada y me lamia la cara como un niño lame su piruleta. me habia quedado dormida en el parque!!!